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domingo, 30 de diciembre de 2018

Algunos momentos durante la Presentación de El miedo de Miguel- 5/12/18











Intro/info breve

En este Blog, podrás encontrar aquellas cosas que le llenan el alma a un artista. Todas las brillantes y talentosas virtudes que el Creador pone en el corazón de aquellos que dócilmente ponen su limitada capacidad a expensas de ser usados por Él

.

En estos últimos tiempos amaneció en mi mente la posibilidad de escribir, de insertarme en el mundo de las letras y la aventura empezó cuando conocí al maestro José Ángel Romano Pérez, quien me aceptó en su Taller de literatura y junto a otros noveles escritores me impulsó y acompañó en el desafío de escribir una novela.

Las emociones y la pasión se maridaron para dar lugar a un agitado y excelente trayecto hasta  descubrir que el arte está ahí nomás, para tomarte de la mano y guiarte hacia donde decidas encaminarte.

Otras pasiones están aún en mi interior, incursioné en el dibujo, la pintura, la danza, la enseñanza, la escultura y hasta en la pastelería. Pero en este tiempo lo que llena mi mente y da plenitud a mi andar por este cosmos es escribir.

Encontrarás poemas que aún no fueron editados y que en algún momento tomarán la forma de un libro.

Seguime y dejá tus comentarios, ellos me ayudarán a crecer en este proceso.




Fragmento de El miedo de Miguel


CAPITULO TRES

La Gracia de Momo

Vicente sentado en un sillón desvencijado que alguna vez fue de brocato verde oscuro, fuma.
Una mesita redonda a su lado sostiene un cenicero, una lámpara y una botella de vino ordinario y dos copas que están servidas hasta un poco menos de la mitad, una de ellas tiene manchas de rouge.
Delia sale del baño con el pelo mojado, su cara esta radiante y sus hombros sedosos y brillantes, un toallón azul le rodea el cuerpo cubriendo sus pechos.
En un Combinado Delia posa  el pickup sobre un disco de pasta y empieza a oírse a Glenn Miller.
De una manera rustica intenta atraer a Vicente hacia la cama.
Mirar, oler, tocar y actuar era el modo de Vicente, no daba lugar a juegos previos, ni treguas, su fórmula era esa y no cabían otras opciones.
Miguel estaba con su abuela pasando unos días de vacaciones por el Carnaval.
 Delia disponía de libertad durante esos cuatro días, así que estaba con su mente libre de la preocupación habitual por el cuidado de su pibe. 
Vicente quería verla desnuda, verla, olerla y tocarla, ese es su proceso.
Se levantó y se acercó al Combinado donde aún estaba Delia asegurándose que la música se oyera como para la ocasión, Vicente le quita el toallón, retrocede unos pasos y observa el cuerpo desnudo y limpio de Delia. 

Quedate quieta..!
 
Se acerca y la huele, huele su pelo, huele sus hombros, toca sus contornos, huele su cuello y la toca como reconociendo o tratando de inspeccionar el terreno. Delia accede a su orden y casi no respira, una leve transpiración le invade la frente y el bozo, quiere relajarse pero Vicente la aprieta contra el Combinado mientras recorre con sus manos el cuerpo entero de su presa.

Vicente era un semental olfateando su caza.


Delia aún de espaldas a Vicente quiso darse vuelta para besarlo o ser besada, al voltearse se da cuenta que el hombre que llevó a casa con la ilusión de una adolescente esta desbordando su excitación tocando cada centímetro de su cuerpo desnudo que también lucha entre la tensión y su propia energía sexual que quiere llegar al climax.

 Vicente esta descalzo pero todavía vestido; Delia no sabe si dejar que el se desvista o hacer el juego de quitarle ella su ropa.
Por un instante se detiene esperando un impulso interior que no alcanza a llegar porque Vicente se quita la camisa celeste y la empuja hacia la cama.
Ella no se resiste.
Vicente la observa, la mira, se excita y se vuelca sobre ella para olerla y tocarla, así como es su estilo y que no tuvo reparo ni intención de descubrir que era lo que Delia esperaba o necesitaba para ese momento.



Qué nos pasó ?


Que nos pasó

Yo sé que tu lágrima corrió por tu mejilla
Pero también sé que mi corazón se quebró con lo que dijiste y lo  esperaba
Tu lágrima besé para quitarla de tu rostro.
Pero no quisiste meter tu mano en mi pecho para sanar mi corazón herido.
Qué nos pasó entre una cosa y otra .?
Qué desdicha que volara cual cometa se entrometió entre nosotros..?
No tengo respuesta ni tengo reclamos, tus lágrimas fueron mi comida y mi corazón fue tu deshecho.

La tristeza


Ni te pregunta y se instala

La tristeza llega y no te pregunta.
No pide permiso ni anuncia motivos.
De pronto te ves embargado por la debilidad para enfrentar los sentimientos y no hay otra que dejar salir los torrentes lacrimosos de tus ojos.
Pero no te alteres, porque así como llegó, se volverá a su sitio.
La tristeza no es un elemento creado en el ser humano.
Es un parásito que pretende como el abrojo, alojarse en tu alma.
Solo tomate un tiempo para dejarla expresar y luego, así como vino, se irá.
Pero recuerda que es valioso que hayas percibido este sentimiento. De no ser así, dejarías de ser humano para ser meramente un muñeco animado.

El miedo de Miguel-Thriller psicológico

La vida, el dolor, las miserias viscerales de la humanidad son lo que mueven mi alma a la consideración de poder plasmarlas en historias de novelas.
 La ficción no es mas que eso, pero la realidad se esmera en imitarla.
En El miedo de Miguel, mi primera novela podrás encontrar a través de un thriller psicológico una historia que puede identificar a muchos de tus conocidos, o aún de tu propia vida con los pocos personajes que viven dentro de la novela.
El dolor es inherente al ser humano, ninguno escapa de ese estado, pero siempre hay un grito y una lucha por la libertad y liberación de ese dolor, y el lector lo acompaña para que el que debe alcanzar esa victoria lo logre.