triste desconsolado abatido solo
poner una coma donde corresponda
te dejo la idea
hacé vos tu parte
depende de donde acuñes el signo
la prosa continua con tilde o sin ella
no busques la rima
a veces lastima
y aquí nuevamente depende del tilde
alegre devine luego de lo escrito
te dejo un poco
de trabajo previo
pero queda en vos
seguir la tarea
para que esta cosa
cobre algún sentido.
30/5/19
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jueves, 30 de mayo de 2019
LLEGAREMOS
Otoños pasivos
perfume de amores
las hojas no caen
y forman glorietas.
Las lloviznas tiernas
embeben la tierra
de los sueños nuestros
caminados tanto.
Las huellas nos marcan
el puerto deseado
cuando mariposas
posen en tu pelo.
Llegaremos juntos
al destino ansiado
empezado en junio
camino hacia octubre.
30/5/19
viernes, 17 de mayo de 2019
El barrio-Nostalgias
Juancito el
carnicero
Los Ruscio con los
sifones
Las veredas de esos
años
Me vieron esta
mañana
Caminé las
añoranzas
No pude frenar los
recuerdos
Será que me volví
viejo..?
Las paredes
despintadas
Algunas casas
cerradas
Me parece que la
muerte
bajó todas las persianas
bajó todas las persianas
Una que otra casa
nueva
Casi nadie por la
calle
No podía ni quería
Olvidar lo allí
vivido
Los pibes en la
vereda
Mi vieja con el
tejido
Mi hermana y sus
amigas
Jugaban con la soga
Pero a escondidas
hablaban
de los chicos de la
cuadra.
Los años se
detuvieron debajo de aquellas nubes
La escondida, la
rayuela, policías y ladrones.
Caminé esta mañana
por esas calles que
vieron
alegrías, inocencia
Y hasta nuestra desventura.
Y hasta nuestra desventura.
Por ahí veo a aquel
pibe
que del barrio no
se fue.
Y juro que hasta lo
vi, doblando por esa esquina.
No puedo ver otra
cosa
que el pibito,
rubio, ingenuo
que siempre se
sorprendía
La churrería y el
club
El petiso y las
verduras
María la hielera y
las vecinas de al lado.
Crecer en aquel
mundo
Al cual no puedo
volver.
Porqué será que no
puedo
con la nostalgia en
el pecho..?
Hoy caminé esas
veredas
Y me aplastó la
ternura.
Tanto fue lo que
sentí
que hasta oí gritar
a los pibes
el Coco, el Titi,
el Negro,
que nos contaba
aventuras
que ni él se los
creía.
Detuvimos aquel
tiempo
en el
zaguán de la Pina
Descubriendo en un
sorteo
la esplendente adolescencia.
Que una novia, que
el estudio,
o que alguno se
mudaba.
Como quien poda el
jardín
quedó despoblado el
barrio
del olor al pucho
fumado
A escondidas de los
grandes.
baldosas rotas
pobladas
Por las hojas del
otoño...
de eso no queda
nada
solo encontré las
nostalgias.
Creo que hoy esas
cuadras
lloraron también conmigo
cuando me vieron
tan viejo
Y un poco tal vez perdido
Aunque igual me
acompañaron
en silencio y sin
reproche
y con la misma
nostalgia
que cargué en el
trayecto.
Me sentí tan
solo...!!!
no saben.....?
no los vi, chicos…!
no estaban….!
Dónde están sus
almas ahora ?
que ya no hay vida en sus
casas...
Todos se fueron…?
Muchachos ..!!!
No me vieron en la
calle…?
Dale...! vuelvan,
un rato
Así hablamos o
quizá ni eso...
Vuelvan así nos
vemos
a los ojos
recordando
lo felices que
hemos sido
en esos tiempos
sencillos
los de la ingenua
esperanza
de no saber ni
siquiera
lo que seríamos
luego.
Pero qué nos
importaba,
ni pensábamos en
eso,
todo era nuestro
tiempo,
nuestra vida era
aquello
ni pensar en el
futuro,
Si cada día eran hoy.
Y me pasa, y
decido,
que así lo voy a pensar:
Que cuando hoy
caminé esas calles
salió Adelina a la
puerta
llamando al Coco
que entre
y los otros allí
estaban
quizá mirando la
tele
Cisco Kid ,La
patrulla
tal vez tomando la
leche
O haciendo los
deberes.
Mejor me quedo con
eso.
Entonces si vuelvo
a pasar
sabré que
todos están
en su casa haciendo algo
Y dentro de un rato salen
Para volver a
jugar,
reir, pelear..
Ir al cine,
darle a un pucho..amigarnos...
Chau chicos…
hasta mañana, si
paso.
martes, 14 de mayo de 2019
Dedicado a Marcelo Bazal
Un morral y una vara,
taciturno por la bruma.
Va el poeta itinerante
al hallazgo de una musa.
Las penumbras del otoño
podrán debilitar su pluma ?
Una vara y un morral
y en camino hasta el final.
Dedicado a Marcelo Bazal, un poeta que se perdió en una burbuja densa y brumosa, o quizá se encontró definitivamente con la musa, con su musa y allí fueron uno, su pluma, el amor del que cantó con sus letras y su amada; quien cada vez lo inspirara.
taciturno por la bruma.
Va el poeta itinerante
al hallazgo de una musa.
Las penumbras del otoño
podrán debilitar su pluma ?
Una vara y un morral
y en camino hasta el final.
Dedicado a Marcelo Bazal, un poeta que se perdió en una burbuja densa y brumosa, o quizá se encontró definitivamente con la musa, con su musa y allí fueron uno, su pluma, el amor del que cantó con sus letras y su amada; quien cada vez lo inspirara.
sábado, 11 de mayo de 2019
Un lucero
A Dios le robé un lucero
cuando me pediste prueba
...no viste mis ojos...?
seguro que no los viste...
porque a través de ellos podías mirar mi alma...
No viste mi corazón que clamaba por tus besos...?
cuando me pediste prueba
...no viste mis ojos...?
seguro que no los viste...
porque a través de ellos podías mirar mi alma...
No viste mi corazón que clamaba por tus besos...?
A Dios le robé un lucero
y purificó mis manos
ahora puedo... arrojado
acariciar tu piel toda
tu piel de ternura plena
A Dios le robé un lucero
y quizás Él se dio cuenta...
pero no me dijo nada
solo me dio una guiñada
sabía en qué andaba
buscaba la copa
vacía de néctar nuevo
perfume que completara
su belleza, su corola
vacía de néctar nuevo
perfume que completara
su belleza, su corola
A Dios le robé un lucero
que alumbra todo mi cosmos
y ruego que no se apague así veo tu so risa
beso tu boca y deleito en tu mirada.
que alumbra todo mi cosmos
y ruego que no se apague así veo tu so risa
beso tu boca y deleito en tu mirada.
A Dios le robé un lucero y no pienso devolverlo
a menos que ya no quieras recostarte en aquel prado
donde miramos el cielo contando estrellas y lunas
desparramando ilusiones y entonando mil canciones.
a menos que ya no quieras recostarte en aquel prado
donde miramos el cielo contando estrellas y lunas
desparramando ilusiones y entonando mil canciones.
A Dios le robé un lucero
cuando me pediste prueba.
cuando me pediste prueba.
Mi amor fue arrojado, por ser clara la consigna
y no tuve duda alguna de trepar hasta la cima.
y no tuve duda alguna de trepar hasta la cima.
El cielo ya me esperaba, lo tenía preparado
constelaciones enteras estaban confabuladas
me lo dieron a escondidas, sin que lo sepa el Dueño
Ahora tan solo creo, que a Dios no le robé nada.
miércoles, 8 de mayo de 2019
infancia
La Nelly y la Jose, el Negro y el Coco
autitos de chapa, bolitas y figus
haciendo ruiditos con hojas de otoño
caídas al suelo para nuestro juego.
Años muy cortitos, añitos muy cortos
porque así de cortos eran nuestros sueños.
Jugando jugando pasaban los meses y
y el mayor proyecto era nuestro cumple.
De leche con Toddy y alguna factura
regalos ? juguetes ? no...medias o pañuelos
quizá un calzoncillo, ninguna moneda
así pasó el tiempo sin que él nos viera.
Tan chicos, tan simples, con alas inmensas
con sueños oídos por otros contados.
Adentro, adentro gritaba mi vieja
ya es tarde, está oscuro vení para adentro.
Los Pérez García entraban a casa
la sopa o tortilla, quizá milanesa
de pronto en la cama y la luz se apagaba.
los ruidos nocturnos que siempre asustaban
pero eran amigos, familiares casi
y así se dormía por aquellos lares.
Y fue quebrantada la ingenua infancia
debutan la angustia, el miedo, el espanto.
Así como aquellas amigas las sombras,
soledad y riesgo se acercan violentos
se meten con uno te ordenan amarlos.
No sé si sin ellos vivir ya podría
son parte de un todo del gran devenir.
Mi viejo me falta, me cerca el frío
lo llamo en voz baja, no oye, se fue.
Solo pensamientos que surgen de un pibe
que pasado el tiempo dejó de crecer
Iluso el muchacho, sopló mucho viento
llevó la nostalgia, las hojas y el juego.
Hugo Dante Valia
8/5/19
autitos de chapa, bolitas y figus
haciendo ruiditos con hojas de otoño
caídas al suelo para nuestro juego.
Años muy cortitos, añitos muy cortos
porque así de cortos eran nuestros sueños.
Jugando jugando pasaban los meses y
y el mayor proyecto era nuestro cumple.
De leche con Toddy y alguna factura
regalos ? juguetes ? no...medias o pañuelos
quizá un calzoncillo, ninguna moneda
así pasó el tiempo sin que él nos viera.
Tan chicos, tan simples, con alas inmensas
con sueños oídos por otros contados.
Adentro, adentro gritaba mi vieja
ya es tarde, está oscuro vení para adentro.
Los Pérez García entraban a casa
la sopa o tortilla, quizá milanesa
de pronto en la cama y la luz se apagaba.
los ruidos nocturnos que siempre asustaban
pero eran amigos, familiares casi
y así se dormía por aquellos lares.
Y fue quebrantada la ingenua infancia
debutan la angustia, el miedo, el espanto.
Así como aquellas amigas las sombras,
soledad y riesgo se acercan violentos
se meten con uno te ordenan amarlos.
No sé si sin ellos vivir ya podría
son parte de un todo del gran devenir.
Mi viejo me falta, me cerca el frío
lo llamo en voz baja, no oye, se fue.
Solo pensamientos que surgen de un pibe
que pasado el tiempo dejó de crecer
Iluso el muchacho, sopló mucho viento
llevó la nostalgia, las hojas y el juego.
Hugo Dante Valia
8/5/19
A la gorra
A la gorra...a la gorra
pregonaban los actores
el maquillaje corrido
y pelucas despeinadas.
Las ilusiones en textos
que luego nos contarían
permitía todo riesgo
de reir o de amargarse.
A la gorra...a la gorra
decía la larga arenga
deseaban que gente entrara
a la historia que contaban.
Cerraban puños y ojos
conteniendo sus impulsos
soñando con los aplausos
y con moneda en la gorra.
8/5/19
pregonaban los actores
el maquillaje corrido
y pelucas despeinadas.
Las ilusiones en textos
que luego nos contarían
permitía todo riesgo
de reir o de amargarse.
A la gorra...a la gorra
decía la larga arenga
deseaban que gente entrara
a la historia que contaban.
Cerraban puños y ojos
conteniendo sus impulsos
soñando con los aplausos
y con moneda en la gorra.
8/5/19
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