Un lucero

A Dios le robé un lucero
cuando me pediste prueba
...no viste mis ojos...?
seguro que no los viste...
porque a través de ellos podías mirar mi alma...
No viste mi corazón que clamaba por  tus besos...?

A Dios le robé un lucero
y purificó mis manos
ahora puedo... arrojado
acariciar tu piel toda
tu piel de ternura plena

A Dios le robé un lucero
y quizás Él se dio cuenta...
pero no me dijo nada
solo me dio una guiñada
sabía en qué andaba

buscaba la copa 
vacía de néctar nuevo
perfume que completara
su belleza, su corola

A Dios le robé un lucero
que alumbra todo mi cosmos
y ruego que no se apague así veo tu so risa
beso tu boca y deleito en  tu mirada.

A Dios le robé un lucero y no pienso devolverlo
a menos que ya no quieras recostarte en aquel prado
donde miramos el cielo contando estrellas y lunas
desparramando ilusiones y entonando mil canciones.

A Dios le robé un lucero
cuando me pediste prueba.

Mi amor fue arrojado, por ser clara la consigna
y no tuve duda alguna de trepar hasta la cima.

El cielo ya me esperaba, lo tenía preparado
constelaciones enteras estaban confabuladas
me lo dieron a escondidas, sin que lo sepa el Dueño
Ahora tan solo creo, que a Dios no le robé nada.