Aquel tren

Bendigo ese tren
el impulso...
el coraje...
la aventura que me impuse
a la que respondiste.

Bendigo ese viaje
que Dios preparó
en su Agenda estaba
nuestra declaración...

Luego se hizo cargo
de lo necesario,
confirmó aquella
nuestra decisión
y se puso junto
justo a nuestro lado
bendito el tren
y bendito Dios...

Quién conociera su Plan
en aquellos años...
quién lo conociera
ni imaginamos
mas hasta aquí llegamos
llenos de vida
de hijos y nietos
de vida, energía
futuro y reserva.

Así es Él,
que no brinda
solo una muestra
sino que sigue
añadiendo perlas
tesoros benditos
para que de Él tomemos
y con Él vivamos.
Pasaron como un suspiro
los años, los vientos, los cantos
las risas, los bailes...
mas los sueños siguen
impecables, bellos
y también renovables.

Hacia allí nos vamos
y vamos seguros
porque no depende
solo de nosotros
dependemos juntos
de Quien nos propuso
iniciar caminos
siempre deslumbrantes.

Y así seguiría
pero aquí detengo
mis letras que imponen
gratitud a Dios
Hacedor exclusivo
de vidas formadas
para hallar propósitos
unidos a El.