Quién dijo que
no…?
La orfandad…
El silencio…
Lo que nadie
puede ver
Ni tampoco
entender
Porque nadie
entiende el alma del escritor
Porque nadie
palpita, suspira y vuela como él…
………….
El artista…el
escritor…
Que no puede
ubicar sus letras…
Que se vuelan por
ahí
No se asientan y
no dicen
Y como dicen por
ahí
Cuando se muere
un hijo
No hay adjetivo
Y así con la
imposibilidad
La soledad
El abandono
La orfandad
Porque la
escritura es un hijo
Y es un padre
Que me lleva a
los renglones
Y dibuja la
historia
La novela o el
poema
Y es un hijo a
quien cuidar
No sea que
derrape.
Misteriosa vida
del artista
El escritor….
…………
Qué vacío tan
grande…
……………
Qué pena
desconocida para muchos
Los que viven
nomás…
Viven la vida…
Viven la comida
Las corridas…el
trabajo…el amor.
no tienen
necesidad
ellos no tienen
la necesidad de sostener
la esquina de la inspiración
Y ese momento
fugaz
En que las letras
se unen apuradas
Y se agrupan
haciendo la historia
Armando el poema
Contando su
cuento.
Pero…
quién comprenderá…
la soledad del
poeta…?
Y que una nota
musical
Una flor
Un recuerdo
Una foto
Propone y empuja…
Pero…
aún mirando
alrededor
No ve nada
Solo siente su
alma rota
Lastimada,
sangrante
Del abandono del
bien
Que tuvo y que
hoy no está.
Y así…así…
Surgen, saltan,
brotan
Las tormentas del
espíritu
Las lluvias del
alma…
Lágrimas
incontrolables
Y necesarias,
quizá
para acariciar el
alma lastimada
Quizá sean esas
lágrimas del dolor
de la soledad
Las que
cicatricen las lastimaduras
Que provocaron
los indolentes
Los abandonicos
Los que no
entienden
Los que solo
transitan
Los cuerpos
Sin alma
Los sin corazón y
solo razón
Los que piensan y no vibran
Qué sé yo….
Estoy en mi
soledad…
Mi soledad…mía,
mía…
La que nadie
puede cambiar
La que casi no
quiero abandonar
Porque me hace
bien llorar
Y que la visión
se nuble
Y no vea lo que
escribo, si lo escribo
Y espero el
momento en que sane
Y mi pasión y la
pulsión regresen
Para ….
Para expresar,
mostrar,
mi renacer
O mi desaparecer…
Sólo me falta ponerle un marco y colgarlo en la cabecera de mi cama...gracias...! Marta Bandini.Estepona-Málaga-España
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