Callamos y
caminamos
el sendero
parecía mas largo que otras veces
el silencio me
atormentaba.
No fuiste
sensible a mi necesidad y seguiste caminando
ni viste que me
detuve, que me había rendido.
Ya en la vera
allí en el suelo miré hacia atrás, lo andado, lo vivido
y solo vi
destellos de una hermosa canción que juntos entonábamos
pero solamente yo
la oí.
Desde muy lejos
ya, volviste tu cabeza hacia el camino transcurrido
pero no me
registraste, ya era parte de un horizonte abandonado.
Un pasado que no te dio nada, al que tampoco le aportaste.
Un pasado que no te dio nada, al que tampoco le aportaste.
Allí en el borde
del camino me hice una sola cosa con aquel paisaje de invierno
Solo hojas secas,
mustias y húmedas, tierra nomás.
Te divisé ya sin
forma, el foco no se podía lograr
Eras solo una
figura fantasmal que se mezclaba con la niebla
Y la noche se
cernía sobre aquel paraje ya oscuro por la
tristeza de mi
corazón quebrado.
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