Aunque
quizá digas
no
Yo te vi igual hoy día ,
aunque el jopito
faltaba,
y la gomina no
estaba.
Pero vi sabiduría .
Pulcro y
engominado.
Pretendiendo ser
truhan
Cuando solo sos pichón.
Subyugaste mi gran
Yo.
Llevándolo hasta el
rincón.
Y allí me diste un zurdazo directo al
corazón.
Me mostraste otras aristas
del que conocí
yo,
el pibe de Tamborini
que quiso anclarse
pa’siempre
en un escalón del
zaguán.
Tu vieja, el piano y la Yayi
revolotearon mis
hojas,
que del otoño que cayeron.
Y marca el tirano
tiempo
en su ritmo inapelable
sigue de largo y no
espera.
Y ahí te deja
pagando.
Tu viejo, sus humoradas,
afeitarse en el
vestíbulo,
la perra Lili jodiendo
Y los ojos de la abuela.
Don Lotito poco y
nada
aparece en mi
recuerdo,
pero el artista
escondido,
tímido e irreconocido,
por un casual ignorado,
me dio cátedra hoy
día
no solo de qué es el
arte,
sino más bien de la
vida.
Brindo ahora , amigo mío,
serás mío para
siempre,
aunque niegues
abrazarme.
o que me funda contigo
en un abrazo
profundo
que nos unirá eternamente.
7/6/19
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